Nace la Asociación Deportiva "El Bordón” el día 1 de noviembre de 2005
"Como estaba previsto y con un tiempo un tanto inestable, a las 8h 30', tuvo lugar la salida desde la puerta de la Catedral de Plasencia con dirección al Puerto, de la que fue la marcha inaugural de la Asociación Deportiva “El Bordón”.
Dieciocho “bordoneros”, fueron los pioneros y verdaderos hacedores de la incipiente semilla que estamos plantando para el futuro que queremos. Las edades oscilaron entre los 8 y los 60 años, pero tras tan aparente diferencia, nunca hubo desencuentro, sino todo lo contrario. Nos fuimos caminando hora por la isla, más tarde por el camino viejo y poco a poco y en ascensión llegamos a la ermita.
Se expone y acordamos textualmente como declaración de intenciones y de forma institucional que:
Las ideologías políticas queden aparcadas, las opciones religiosas estén al margen, las tendencias sexuales sean opacas, que no sean obstáculos, raza, nacionalidad o cualquiera otra que nos diferencie y que cada “bordonero” esté aquí, porque quiere estar, sin ser criticado, sin acritud y con respeto tanto hacia las personas como hacia el medio ambiente.
Una vez allí, tuvo lugar un íntimo a la vez que solemne acto, en el que se nombró Patrona de la Asociación a nuestra Madre María del Puerto, se bendijeron nuestros bordones y se repartieron entre los “bordoneros” recuerdos de este momento con la imagen de “su” Patrona.
Se retiró un bordón que será santo y seña de identidad de la Asociación. Es una vara cortada hace dos años en Picos de Europa, mide 131 cm., secada y enderezada en este tiempo, barnizada y con puntero, dotada de asidero de cordón y que ha sido donada por José Luis Moretón Altamirano. La madera es avellano y sus características según el mecenas son el poco peso y la dureza de la madera. Se ha utilizado por todos y cada uno de los pioneros en la marcha inaugural y quedará como icono e imagen, de uso restringido en actos solemnes y custodiada para ello exclusivamente.
Concluimos degustando unos exquisitos dulces acompañados de licor, hicimos fotografías para recordar el momento y emprendimos el camino de regreso, para terminar donde empezamos, a las puertas de la Catedral de Plasencia.”
